5 consejos para aprender inglés rápidamente

Quien haya tenido la oportunidad de viajar por países que no sean de habla hispana o haya trabajado en una zona turística entenderá la razón por la cual a día de hoy es muy importante aprender a hablar inglés. Éste idioma se ha convertido en una lengua franca como en su momento pudieron llegar a serlo el francés o el latín, y eso sin tener en cuenta de que hasta hace poco la movilidad geográfica y el turismo no eran cosas tan a tener muy en cuenta. Pues bien, como se que no siempre se tiene todo el tiempo del mundo vamos a ver algunos trucos con los que podríamos empezar a defendernos en inglés rápidamente:

1. Mentalidad

   Necesitamos el inglés para comunicarnos, no para dar una cátedra. Con esto quiero dar a entender que las lenguas son herramientas de comunicación, y que si cumplen ésta función al final habrá merecido la pena. Normalmente no necesitamos hablar un inglés perfecto, sino que con poder defendernos en lo cotidiano nos será suficiente, ¿verdad? Pues a sabiendas de esta idea no nos debe dar vergüenza que al inicio nos expresemos con cierta dificultad. ¡Si nos entienden vamos por buen camino!

2. Vocabulario básico y conectores

   Cuando empezamos con un idioma nuevo es muy probable que lo primero que nos aconsejen es aprender frases hechas; pero, ¿no sería más interesante poder construirlas directamente nosotros? Así es como al final se acaban entendiendo los conceptos y se puede mejorar. Por ello os recomendaría que inicialmente cojáis un diccionario y hagáis un listado con las 100 o 150 palabras más comunes que podéis llegar a manejar (coche, casa, perro, comida, cerveza, etc.), los conectores y determinantes más frecuentes (for, because, then, my, your, etc.) y, como consejo, las conjugaciones más comunes de los tiempos verbales (present simple, present perfect, present continuous, past perfect).

   Con este material ya podréis construir frases sencillas y entender muchos textos básicos.

3. El traductor de Google es vuestro amigo

   Claro está que el punto anterior tiene un problema: la pronunciación. Pues nada, para saber cómo se pronuncia una palabra podemos recurrir nuevamente al diccionario o usar herramientas como el traductor de Google. Con ella la propia página nos dirá de manera fidedigna cómo se pronuncia la palabra en cuestión.

4. Leer cuentos de niños

   Leer nos hará ir aprendiendo nuevas estructuras y haciendo más fluido el proceso de aprendizaje. Y bueno, en este tipo de libros el lenguaje son básicos, suficiente para lo que buscamos e ideal para comenzar con la idea de ir mejorando a futuro.

5. Perder la vergüenza y salir de la zona de confort

   Aquí viene la prueba de fuego. Al principio, cuando vayamos a probar nuestros nuevos conocimientos con angloparlantes les costará entendernos y nos pondremos nerviosos. Hay que tomárselo con humor. Debemos arriesgarnos y lanzarnos a la piscina, ir una semana de viaje a Londres y pedir cosas en tiendas, viajar en autobús, pedir información por la calle, etc.

   Si seguís estos consejos, en un par de meses quizá no sabréis hablar un inglés B2, pero muy probablemente si podréis defenderos, y con más esfuerzo seguir mejorando. Constancia, ahí está la clave.